Los beneficios de una economía circular y su necesidad son innegables. Más que nunca, el planeta y sus habitantes necesitan reducir el uso de recursos y pasar a modelos comerciales más sostenibles. Esto también se aplica a la industria de las telecomunicaciones y sus equipos de red.
Actualmente, solo el 8,6% de la economía mundial, incluido el sector TIC, es circular, lo que significa que menos del 10% de los materiales utilizados en un año se reciclan o reutilizan de alguna forma. La transición hacia el desarrollo sostenible requiere que todos los sectores de la economía examinen cómo usan los recursos, y esto es especialmente importante para sectores en crecimiento como el sector tecnológico.
UNA TIERRA EXHAUSTA
Los humanos estamos usando el equivalente a 1,75 Tierras para proporcionar los recursos que usamos y absorber nuestros desechos. Eso significa que la tierra tarda un año y ocho meses en regenerar lo que usamos en un año. A este ritmo, estaremos agotando los recursos naturales, lo que provocará una pérdida masiva de la biodiversidad mundial y una disminución de la calidad de vida de las generaciones futuras.
La conectividad se construye para miles de millones de personas, pero también requiere más recursos para crear la infraestructura para las autopistas de la información y la comunicación. Se espera que venda al menos 800.000 toneladas de equipos de red cada año, incluidas estaciones base móviles, acceso fijo y equipos de transmisión de datos IP y equipos de red central.
Ante esta situación, el informe «Strategy Paper for Circular Economy: Network Equipment» de la GSMA, asociación que agrupa a toda la industria, identifica cuatro grandes desafíos para promover una economía circular que beneficie a las personas, el planeta y la prosperidad: reducir los materiales de desecho, apostar por el ecodiseño y el Reciclaje, compartir infraestructura de red, armonizar métricas ambientales y generar nuevos modelos de negocio globales que fomenten la eficiencia energética.
ORANGE Y LA ECONOMÍA CIRCULAR
El documento tiene como objetivo analizar cómo los equipos de red utilizados en el ecosistema de las telecomunicaciones se están moviendo hacia modelos de negocios circulares, proporcionando varios ejemplos de la industria para ello.
Un ejemplo destacado es Orange, que se ha fijado el objetivo medioambiental final de lograr emisiones netas de carbono cero para 2040. Para 2025, Orange pretende tener la mayoría de la infraestructura de TI, las redes y los centros de datos donde utilizará equipos renovados a gran escala. Además, como ejemplo de las ganancias de eficiencia generadas por la economía circular, la compañía tiene previsto lograr un ahorro de costes netos de 1.000 millones de euros para 2023.
La apuesta de Orange por la sostenibilidad se enmarca en el plan Engage 2025, que establece diferentes objetivos y acciones para contribuir a una economía circular.
Fuente: nobbot.com