Los sistemas de videovigilancia pueden mejorar la seguridad en un sinfín de espacios, desde sedes gubernamentales hasta infraestructuras críticas, pequeñas empresas o complejos residenciales. A través de estos contenidos educativos, explicamos para qué sirven, cómo funcionan, qué tener en cuenta a la hora de elegir y cómo evitar infringir la normativa de protección de datos personales.
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Desde actuar como elemento disuasorio hasta brindar la posibilidad de revisar imágenes para ayudar a aclararlas, los sistemas de videovigilancia son vitales para mejorar la seguridad de edificios públicos, infraestructuras críticas, empresas, pequeñas empresas, hogares…
¿Qué es un sistema de videovigilancia y para qué sirve?
A grandes rasgos, a través de estos contenidos educativos te explicaremos de qué están hechos estos sistemas, cuántos tipos hay y cómo funcionan. En primer lugar, nos centraremos en sus componentes principales:
Los sistemas de videovigilancia se utilizan para vigilar y vigilar espacios a través de cámaras fijas o móviles.
Además, se requiere software de grabación para su uso. Puede almacenar imágenes y videos recopilados por cámaras en tiempo real.
Estos sistemas se utilizan para monitorear calles y carreteras, oficinas de instituciones oficiales, edificios corporativos, almacenes y tiendas, áreas residenciales…
Tradicionalmente, el objetivo ha sido la prevención del delito. Pero hoy en día, gracias a la analítica de vídeo, también se utilizan para fines como el conteo de personas, la identificación de zonas con más tráfico, el control de colas o la localización de estanterías vacías.
¿Cómo funcionan estos sistemas?
El funcionamiento de los sistemas de videovigilancia se basa en imágenes y vídeos captados por cámaras almacenadas en videograbadores.
Hace años, cuando la tecnología era analógica, para esta tarea se utilizaba la televisión y el video.
Hoy en día, el almacenamiento digital permite que el contenido se almacene por más tiempo y de mayor calidad. y verlo más fácilmente cuando sea necesario.
¿Qué tipos de conexiones y sistemas existen?
En cuanto a los tipos, es conveniente distinguir entre diferentes conexiones de cámaras y diferentes tipos de sistemas. Para lo primero, los expertos señalan los siguientes puntos:
¿Cómo funcionan estos sistemas?
El funcionamiento de los sistemas de videovigilancia se basa en imágenes y vídeos captados por cámaras almacenadas en videograbadores.
Hace años, cuando la tecnología era analógica, para esta tarea se utilizaba la televisión y el video.
Hoy en día, el almacenamiento digital permite que el contenido se almacene por más tiempo y de mayor calidad. y verlo más fácilmente cuando sea necesario.
¿Qué tipos de conexiones y sistemas existen?
En cuanto a los tipos, es conveniente distinguir entre diferentes conexiones de cámaras y diferentes tipos de sistemas. Para lo primero, los expertos señalan los siguientes puntos:
Aquí, las cámaras de videovigilancia se conectan a uno o más monitores de video o pantallas de TV para reproducir las imágenes capturadas. En los sistemas de CCTV encontramos otras dos posibilidades:
Ningún sistema de CCTV conectado a un Centro de Vigilancia o Centro de Recepción de Alarmas (CRA). Es muy sencillo, la visualización de la imagen solo se puede hacer donde está instalada la cámara.
Conectado a sistema CCTV de centro de vigilancia o CRA. En este caso, el operador de un centro de vigilancia o CRA es quien supervisa las imágenes de las cámaras y actúa en consecuencia.
Video vigilancia inteligente
En este tipo de sistema, utilizando una cámara de Protocolo de Internet (IP), su imagen se puede ver desde cualquier lugar a través de una conexión de red y se puede acceder a la IP del sistema.
Videovigilancia y protección de datos personales
Aunque el mercado ofrece la posibilidad de que los usuarios instalen su propio sistema de videovigilancia, es mejor buscar un profesional. Serán los responsables de la ejecución y puesta en marcha del proyecto. y asesorar a los clientes en materia de protección de datos personales.
En esta materia, hay que tener en cuenta que no se pueden instalar cámaras en lugares que vulneren los derechos o libertades individuales o atenten contra la intimidad o la privacidad.
Conocer la normativa local sobre protección de datos te ayudará a evitar sanciones. Y también use cámaras que capturen datos pero no identidades, como rostros o placas de automóviles.
Fuente: segurilatam.com