Uno de los aspectos importantes que nos ha dejado esta pandemia es un acrónimo de los cambios previstos en la digitalización de las empresas para los próximos 5 años.
Me refiero no solo a la forma en que las empresas consideran que sus productos y servicios se venden en línea, sino también a la gama de componentes comerciales que se integran en sus operaciones. Los sistemas de gestión como administración, contabilidad, recursos humanos, calidad y gestión de clientes han experimentado cambios y avances tremendos en la operación digital.
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Sin embargo, un gran error que muchos directores cometen al digitalizar sus empresas es ignorar las consideraciones de seguridad informática al migrar aplicaciones y sistemas informáticos a la nube. Todo el mundo piensa que simplemente moviéndose a la nube, es como magia y todo es seguro. Esto no necesariamente es cierto.
Entonces, ¿por qué tienes esta falsa creencia? la razón es sencilla. Es el marketing que utilizan las grandes empresas que ofrecen servicios en la nube que confunde a su público con dos términos: seguridad y disponibilidad.
El concepto de seguridad en la nube debe incluir tres factores. Disponibilidad, Integridad y Confidencialidad.
La disponibilidad se entiende como el número de horas que los usuarios pueden acceder a los servicios en la nube, mientras que la integridad y la confidencialidad de la información son otros conceptos que no pueden faltar. Entonces la pregunta es, ¿quién es responsable de qué? Bueno, la respuesta es simple. Luego, el proveedor de servicios en la nube será responsable de la disponibilidad y el usuario del servicio en la nube será responsable de la integridad y la confidencialidad.
En este sentido, los usuarios deben entender que la contratación de servicios en la nube no nos exime de la contratación global de seguridad de la información, no solo de una o dos partes.
En definitiva, la seguridad en la nube es responsabilidad del proveedor, y la seguridad en la nube es responsabilidad del usuario que contrata el servicio.
La seguridad en la nube se trata de la infraestructura física que los proveedores de servicios implementan, administran y aprovisionan. A partir de esto, se puede entender que un servidor proporcionado como un servicio entra en esta categoría. Pero no solo eso, sino también factores adicionales como infraestructura de red, climatización, electricidad, monitoreo, alquiler del local donde se ubican los servidores.
La seguridad en la nube se refiere al control de acceso a las aplicaciones alojadas en los servidores, los mecanismos de encriptación, la aplicación de políticas de contraseñas, los respaldos de bases de datos y el gobierno de TI, en definitiva, serán responsables de los contratados por las personas de servicios del proveedor de la nube.
De esta manera, lo invito a no cometer el error de pensar que todo es responsabilidad del proveedor de servicios en la nube y que usted mismo puede tomar medidas para garantizar la integridad y confidencialidad de su información y la de los clientes que administra.
Comparte tu opinión con tu experiencia implementando este concepto en tu empresa.
Fuente: heraldodepuebla.com