A pesar de las ventajas de la diversidad de género dentro de las empresas, el porcentaje de mujeres en puestos directivos en el sector tecnológico sigue siendo bajo.
El campo de la ciberseguridad está creciendo exponencialmente impulsado por avances tecnológicos ilimitados, y cada vez más empresas invierten en ciberseguridad para combatir amenazas como el ransomware o el phishing. Sin embargo, cuando se trata de la igualdad de género en esta área, estamos lejos de lograr grandes avances.
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Las cifras de la última investigación realizada por el Consorcio Internacional de Certificación de Seguridad de Sistemas de Información muestran que el porcentaje real de mujeres en el lugar de trabajo de seguridad cibernética se ha mantenido prácticamente sin cambios durante los últimos tres años, y el porcentaje de mujeres se mantiene en alrededor del 25%.
Otro informe de la ONU respalda que, a pesar de los avances en las últimas décadas, la cantidad de mujeres que trabajan en tecnología sigue siendo baja a nivel mundial.
Hay otras razones por las que la inclusión de género debería ser una preocupación para las empresas, sin olvidar la importancia de lograr la igualdad de género en el mercado laboral y romper el techo de cristal. Una nueva investigación de McKinsey muestra que las empresas financieramente diversificadas superan a sus pares menos diversificadas. Incluso más allá del desempeño económico, se mencionó el impacto de la diversidad en factores como una mejor adquisición de talento, una mejor toma de decisiones, conocimiento del consumidor y mayor compromiso de los empleados.
Otro informe de la ONU respalda que, a pesar de los avances en las últimas décadas, la cantidad de mujeres que trabajan en tecnología sigue siendo baja a nivel mundial.
Hay otras razones por las que la inclusión de género debería ser una preocupación para las empresas, sin olvidar la importancia de lograr la igualdad de género en el mercado laboral y romper el techo de cristal. Una nueva investigación de McKinsey muestra que las empresas financieramente diversificadas superan a sus pares menos diversificadas. Incluso más allá del desempeño económico, se mencionó el impacto de la diversidad en factores como una mejor adquisición de talento, una mejor toma de decisiones, conocimiento del consumidor y mayor compromiso de los empleados.
Conciencia del prejuicio. Algunas prácticas que se desarrollan en los entornos empresariales, como asumir la reticencia de las mujeres a aceptar trabajos que requieren viajar por motivos familiares, pueden conducir a sesgos de género automáticos, por lo que es importante tenerlos en cuenta y, lo más importante, evitarlos.
Fuente: computerworld.es