Desde hace varios años, el perfil de un experto en seguridad informática se ha convertido en uno de los perfiles más solicitados del mercado. El dramático aumento de los ataques cibernéticos lo convierte en una de las carreras del futuro.
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La pandemia ha impulsado la digitalización de las organizaciones a una velocidad vertiginosa. Durante 2020, España gestionó nada menos que 133.155 incidentes de ciberseguridad, un 24% más que antes de la pandemia, según el balance anual que publica el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE). Por ello, la demanda de expertos en el campo de la seguridad informática se ha disparado y este perfil se ha convertido en uno de los perfiles más solicitados en el mercado europeo.
El informe de la Agencia de Desarrollo de Habilidades en Ciberseguridad en Ciberseguridad de la UE lo confirma y destaca la enorme necesidad de especialistas en la lucha contra los ciberataques. Estos ataques son cada vez más comunes y disruptivos en los dominios doméstico, comercial y nacional. Nadie esta seguro. Las armas de la piratería son cada vez más poderosas y sofisticadas, y muchas empresas de tecnología no pueden encontrar expertos que se encarguen de ellas.
Según la Universidad Internacional de La Rioja, los empleos relacionados con la ciberseguridad crecerán un 31 por ciento para 2029, siete veces la tasa de crecimiento laboral promedio, que se estima en alrededor del 4 por ciento. Las universidades están ofreciendo una variedad de cursos y maestrías para preparar a los más jóvenes, que sin duda será una de las carreras del futuro.
Pero convertirse en un experto en seguridad informática requiere capacitación. Para ser uno de los especialistas requeridos por la empresa hay que tener conocimientos de sistemas, redes, programación… todo lo cual se puede conseguir con la obtención de una titulación como ciclo formativo (medio o superior), grado en ingeniería informática o un título en telecomunicaciones.
Ese será el primer paso. Pero también existen diferentes masters y programas profesionales para adquirir los conocimientos necesarios para realizar tareas de seguridad de redes y sistemas. Existen másteres específicos en seguridad informática, seguridad en redes y protección de datos, y cursos de seguridad informática.
En cuanto a certificaciones más específicas, para trabajos de ciberseguridad se suele exigir alguna certificación como CERES, CISM, CEH, CRISC, CISSP, CCSP, o GIAC.
Todas ellas son certificaciones relacionadas con la ciberseguridad, el hacking ético, la seguridad en la nube o la seguridad del sistema. También debemos mencionar las certificaciones de seguridad y virtualización para sistemas Unix, Linux y Windows. Otras certificaciones muy interesantes y útiles son las certificaciones IRCP y RTCP de Securízame.
Además de los conceptos básicos que acabamos de mencionar, se requieren otros conocimientos específicos, según el campo de la seguridad informática en el que se desempeñe el profesional:
Entorno tecnológico: por ejemplo, SCADA, gestión de servidores, virtualización…
Análisis Forense: Sistemas de Archivo, Adquisición y Custodia de Evidencia Digital, Análisis de Memoria, Criptografía…
Análisis de Malware: Ingeniería Inversa, Detección, Sanitización…
Detección y Análisis de Vulnerabilidades: Ethical Hacking, Exploit…
Detección y respuesta a incidentes de seguridad.
Operación de la Plataforma de Seguridad: Firewall, IDS/IPS, anti-DDoS, SIEM…
Normas de Regulación y Seguridad: ISO 27001, ENS, RGPD, LOPD, NIST…
Sin embargo, convertirse en un profesional exigente en el campo requiere una actualización constante, por lo que lo que funciona hoy puede ser reemplazado por otra cosa en unos años. Porque, como todos sabemos, el mundo tecnológico avanza mucho más rápido de lo que el ser humano puede imaginar, y mantenerse al día requiere una formación cada vez más específica y continua.
Fuente: compromiso.atresmedia.com