Hugo Cen cree que la transformación de la tecnología empresarial es inevitable y nos lleva a un punto de no retorno, un punto en el que debemos avanzar o dejar de existir.
No hay vuelta atrás y la transformación de la tecnología empresarial es inevitable. Ya no es necesario sobrevivir a la pandemia de COVID-19 y se ha convertido en una gran oportunidad de crecimiento para las empresas de todo el mundo.
Si bien la mayoría de los empresarios y gerentes mexicanos son conscientes de esta realidad, saben que deben apostar por la innovación e incorporar tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial (IA) para mejorar la eficiencia operativa y conectar mejor los servicios a los clientes. Pero muchos de ellos lo hicieron. No sé qué hacer.
¿Que quiero decir? Aquellas empresas que consigan centrar sus esfuerzos en la digitalización y la tecnología saldrán ganando, mientras que todas las empresas tradicionales que se resistan al cambio se quedarán atrás.
Si bien es cierto que México aún tiene un ecosistema de desarrollo y tecnología para enriquecer, no podemos negar que los últimos 10 años han sido increíbles para nuestro país en términos de adopción de tecnología. Por ejemplo, hace unos años, muy pocas personas tenían un teléfono inteligente y ahora la gran mayoría de las personas tienen un teléfono inteligente.
De hecho, como lo revela el informe Panorama Global Digital 2021 de We are Social y Hootsuite, el 98.7% de los mexicanos de 16 a 64 años usa un teléfono inteligente. Otro dato interesante a tener en cuenta es que la cantidad de dispositivos móviles conectados en México es de 115.4 millones, o el 89.1% de la población.
En definitiva, frente a este escenario debemos entender que el cambio tecnológico en diversas industrias presenta hoy una oportunidad inmejorable para las empresas de todos los sectores en México. Y es que a través de estas tecnologías emergentes todo negocio podrá reducir sus costos, aumentar la productividad y mejorar la satisfacción del cliente. Lo que hará que todo el negocio sea más exitoso.
Reitero, la transformación tecnológica empresarial es inevitable. Esta nos ha llevado a un punto de no regreso, un punto en donde debemos ir hacia adelante o dejamos de existir. En otras palabras, las empresas que no se adapten perderán su posición en el mercado o desaparecerán.
Por este motivo es fundamental que las instituciones públicas y privadas se sumen a este compromiso y evolución, para dar apoyo y acceso a empresas con recursos limitados, de manera que encuentren oportunidades de crecimiento y puedan sumarse con éxito a la transformación tecnológica.
Hoy la innovación y la transformación digital deben ser una prioridad en todas las empresas de México.
Al mismo tiempo, también cabe señalar que la mayoría de las personas en el país buscan servicios y productos en internet antes de adquirirlos. Según Statista, en 2020 se estima que más del 39% de la población mexicana comprará bienes o servicios en línea. Hace solo tres años, en 2017, la proporción de compradores digitales en el país no superaba el 30%, un aumento significativo. Una vez más, se espera que esta tendencia al alza continúe durante los próximos años, acercándose al 58 % de penetración para 2025.
Al respecto, vale la pena señalar que aunque el comercio electrónico en México ya mostraba un crecimiento mayor que otras industrias antes del brote, esta tendencia se ha intensificado con el brote. Según datos publicados en junio de 2020, los ingresos por ventas de comercio electrónico aumentaron un 500% en marzo-abril del mismo año.
Fuente: expansion.mx