La era actual basada en la descentralización pone énfasis en la tecnología blockchain y los tokens como medio de intercambio de información, posicionando a los usuarios como propietarios de contenido en lugar de creadores o consumidores.
Desde el inicio de Internet, la evolución de la web ha sido constante, con nuevas formas de conectar a personas de todo el mundo.
Los expertos coinciden en que mientras la web original se basaba en hipervínculos, logrando conectar diversos contenidos, la llamada web 2.0 experimentó un cambio importante, centrándose en la forma en que las personas se conectan e interactúan a través de las redes sociales. Ellos permiten.
Ahora, sobre todo desde el 2020, todo indica que estamos pasando por un nuevo cambio de dirección en el mundo digital, con la llegada de la Web3 basada en la descentralización, ha cobrado importancia la tecnología blockchain y los tokens, que permiten intercambiar información a través de ella.
En pocas palabras, las tres eras de Internet se pueden agrupar en las siguientes categorías:
Web 1: Links
Web 2: Likes
Web 3: Tokens
Otra forma de ver esta evolución es pensar en la web original como una red en la que los usuarios son básicamente consumidores de contenido, con la Web 2.0 enfocándose en el papel de las personas como creadores de contenido y Web3 enfocándose en ser creadores de contenido para el individuo. .
En la línea de tiempo, ten siempre en cuenta que los límites entre una fase y otra son algo borrosos, la Web 1.0 puede estar entre 1990 y 2004, la Web 2.0 puede estar entre 2004 y 2020, y la Web 3.0 puede estar entre 2020 a la fecha.
Por lo tanto, en esta era nueva y compleja, las monedas nuevas y complejas como las criptomonedas (monedas controladas descentralizadas, monedas producidas colectivamente y durante varios años incluso se han utilizado como una alternativa a las monedas fiduciarias reguladas por los bancos centrales) o NFT (que representan algunos únicos, algo real, y por lo tanto tiene algún valor en sí mismo).
Por todo esto, la Web3 puede describirse como una web capitalista (los activos digitales son considerados de una forma u otra por su valor) y privada (la criptografía y el cifrado otorgan a cada contenido características únicas e inaccesibles) y descentralizada (no existe tal regulador). , todo se basa en la comunidad).
En cualquier caso, siempre se debe recordar que en un entorno tan volátil, las tendencias se pueden revertir fácilmente y lo que ahora parece una era de consolidación puede cambiar fácilmente en un corto período de tiempo.
Fuente: levante-emv.com