Un futuro sostenible requiere espacios inclusivos y abiertos para todos.
El Centro-i para la Sociedad del Futuro nació en 2021 en medio de una pandemia, ante un futuro problemático y un statu quo que nos obliga a actuar en un entorno de incertidumbre.
Si bien miles de personas, empresas y gobiernos han tenido un éxito inesperado en la digitalización, otros han quedado al margen, soportando los mayores costos de la crisis, incluidos la salud, el empleo y pérdidas personales irreparables.
En un mundo de contrastes, las redes de telecomunicaciones han demostrado su resiliencia y capacidad para responder a demandas de servicios imprevistas, mientras que las disparidades digitales, de género, educativas y económicas han expuesto sus rostros más duros, especificando quién puede subirse a un bote salvavidas y quién puede subirse al bote salvavidas. . A la deriva.
Center-i para la Sociedad del Futuro es un generador de conocimiento o think tank centrado en comprender los profundos cambios económicos y sociales causados por los ecosistemas digitales y las tecnologías exponenciales, y los muchos avances positivos e inimaginables que estamos presenciando. La fricción y la desigualdad deben abordarse con urgencia. abordar, ya que ponen en peligro los cimientos mismos de nuestra vida democrática.
Creemos en el poder transformador de la tecnología, que puede y debe servir a la humanidad, pero para ello se requiere una reflexión ética y responsable sobre las consecuencias directas e indirectas de su diseño, desarrollo y aplicación.
Un futuro sostenible requiere espacios inclusivos y abiertos para todos. Es impensable sin igualdad, sin explotar al máximo el dividendo de género, sin trabajos decentes, sin competencia o sin habilidades de diseño, aplicada y aprovechada de forma ética y responsable.
En su primer año, Centro-i funcionó como un laboratorio de ideas, fomentando un debate público informado, diverso y participativo.
Abordamos la cultura, la diversidad y el acceso a la información en un entorno convergente de cine y plataformas digitales.
Fomentamos la reflexión sobre las posibles consecuencias de crear bases de datos biométricos ciudadanos a gran escala, incluyendo la privacidad y otros derechos fundamentales como el acceso a la información, la inclusión digital, la libertad de expresión, la igualdad y una vida libre de violencia.
Junto con estas deliberaciones, proponemos Proteger los derechos de las personas a partir de la próxima creación de la lista de usuarios de teléfonos móviles de PANAUT, destacando los impactos específicos en las mujeres, especialmente cuando son desproporcionadamente lastimadas como mujeres. Periodistas, activistas, inmigrantes, víctimas de violencia, discapacitados o indígenas, todos ellos amplían la brecha digital de género y otras desigualdades estructurales.
Lanzamos nuestro primer Concurso de Ensayos sobre Regulación Económica, que realizaremos anualmente para alentar a los jóvenes estudiantes a enfocarse en los aspectos institucionales y regulatorios del ecosistema digital y tecnológico.
En este marco, facilitamos un análisis de la evolución regulatoria de los principales proveedores de telecomunicaciones debido a la importancia de promover la competencia, el desarrollo de servicios y la inclusión digital.
Estamos alineando esfuerzos con el sector empresarial para identificar acciones que impulsen la transformación tecnológica y la infraestructura, donde la inclusión y la diversidad sean elementos centrales y sistémicos de la innovación.
Aportamos reflexión e información sobre el desarrollo y uso ético de la IA para evitar, detectar y corregir sesgos que puedan replicar y perpetuar las desigualdades sociales.
En una misma mesa de diálogo se sientan legisladores, creadores, promotores culturales, académicos, estudiantes, autoridades públicas, expertos nacionales y expertos de otros países, representantes de cámaras de comercio y organismos internacionales. También formamos alianzas con varias organizaciones.
Participamos activamente en el debate público sobre los ecosistemas digitales y tecnológicos desde una perspectiva de ética, responsabilidad y género.
Terminamos un año lleno de desafíos, iniciativa e ilusión, y en cada paso del camino hemos encontrado una mano amiga que se suma a nuestros esfuerzos.
Esperamos con ansias el inicio de nuestro segundo año de vida, que creemos que será intenso y lleno de nuevos desafíos y oportunidades para seguir dando forma al mejor futuro que queremos para nosotros, nuestros hijos, nuestras comunidades y la sociedad. El mundo que compartimos.
Fuente: Forbes.com